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martes, 1 de febrero de 2011

En el principio fue la palabra


Si hace dos años y medio nos dicen a Tomás García Baringo y a un servidor que íbamos a ir a un cine a ver nuestra película en pantalla grande, hubiéramos creído que se estaban burlando de nosotros, no le hubiéramos dado importancia y hubiéramos seguido a lo nuestro, es decir, al trabajo del día a día, lo que nos da de comer y nos sirve para pagar nuestros alquileres e ir tirando.
Pero, gracias a las vueltas que da la vida, lo que comenzó siendo un párrafo de 10 líneas allá por mediados del año 2008, ha acabado convirtiéndose en una señora película que se estrenó este martes en los Cines Las Vías, en el marco del II Festival de Cine de Castilla-La Mancha, donde "Azar, los dados de Dios" ha sido seleccionada para optar a los premios.
La noche de este martes fue como la culminación de un sueño que nació un poco antes de 2008, exactamente a mediados de 2005 cuando, sin casi medios pero con mucha ilusión, un grupo de amigos realizamos un cortometraje que pecaba de cierto "amateurismo": "No smoking, fumar puede matar", pero que ha sido la mejor manera de ir aprendiendo este complicado oficio: el de volcar en imágenes palabras escritas en un papel.
Aquel trabajo humilde sirvió para hilar más fino en este "Azar", que en su primera noche de estreno consiguió que el cine se llenara –eso sí, repleto de amigos y familiares, que son los que sabes que siempre van a estar ahí para lo bueno y para lo malo- y que los aplausos no impidieran escuchar los halagos que recibió toda la gente que participa en este largometraje.


El verbo se hizo carne... y hueso

Porque en el principio fue la palabra –ese parrafito de 10 líneas- pero toda obra audiovisual se nutre de todos y cada uno de los que participan en ella, desde el primer actor hasta ese técnico que nadie sabe exactamente cuál es su función. Aquí hago un punto y aparte para alabar el trabajo de los actores de "Azar". Este martes fueron recibidos y saludados como las estrellas que son -pequeños astros en un espacio inmenso o grandes luceros en un universo pequeño- ya que gracias a su trabajo, los personajes de papel que una vez pensamos en nuestras cabezas se convierten en héroes y heroínas de carne y hueso.
No puedo olvidar el tremendo esfuerzo que ha hecho Tomás para que "Azar" sea una realidad. Sin él, seguramente que esta película no hubiera sido posible. Él ha sido el engarce, el pegamento que ha hecho que todas las piezas de esta historia no se desgajaran, el que ha trabajado hasta el infinito por conseguir que un sueño se haga realidad. Además, es el máximo factótum de "Azar", realizando labores de director, guionista, compositor de la banda sonora, hacedor de la magia de los efectos especiales, montador y no sé cuántas labores más que no ha podido delegar. Si te descuidas, hasta barrer el polvo tras rodar una escena.
Siempre he dicho que si tuviera dinero montaría una empresa y al primero que pondría a trabajar conmigo es a Tomás, un talento natural que nos sorprende cada día con sus habilidades para lo audiovisual, un tipo que supura imágenes, que ve una película en su cabeza con sólo escribir unas líneas de texto. De eso discutimos mucho al principio de esta historia: "¿Cómo vamos a hacer esto?", preguntaba yo. "No te preocupes", decía él. "Cierto, hay que pensar en grande", apostillaba yo. Y así, poco a poco, fue creciendo la historia de "Azar", engrandecida después por el trabajo, el esfuerzo e ilusión de tod@s los que se han ido sumando a este proyecto.
Hemos hablado mucho en estos días sobre la fecha del estreno -25 de enero de 2011, creo que no se nos olvidará nunca- y realmente hemos coincidido en señalar que el verdadero premio para nosotros –para todos los que formamos esta gran familia de "Azar"- fue el que vivimos la noche del martes: ¡Un estreno en los cines!
Si hace dos años y medio nos lo dicen a Tomás y a un servidor…


Si todavía no has visto el tráiler, aquí puedes verlo.
Si no has podido ver la película, estará disponible GRATIS en esta página web.
Publicado en: http://www.crdiario.com/noticia.php/en-el-principio-fue-la-palabra

"Azar" busca su buena suerte


La palabra “azar” no tiene, en sí misma, connotaciones positivas o negativas. Está más relacionada con la casualidad –y la causalidad- que con la suerte, sea ésta buena o mala. En la propia definición de la palabra, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, sus dos primeras acepciones son bien diferentes: 1. m. Casualidad, caso fortuito. 2. m. Desgracia imprevista.
Sirva este preámbulo para ilustrar la historia que está detrás de “Azar, los dados de Dios”, dirigida por Tomás García Baringo y que se estrenará en los Cines Las Vías el próximo 25 de enero a las 20 horas junto con el mediometraje de videoarte “Pinta tu tierra”, de Alvar Vielsa. Todo ello en el marco de la segunda edición del Festival de Cine de Castilla-La Mancha que comienza este lunes.
La vertiente positiva de la palabra azar la vemos reflejada en los semblantes de su director, Tomás García Baringo, y de cuatro de los principales actores que salen en esta película dramática con aires de thriller y toques de ciencia ficción. “Estar seleccionados ya es un regalo, un premio para nosotros”, refleja su director sobre su segundo trabajo tras el corto “No smoking, fumar puede matar”.
Hemos hablado con Tomás García Baringo y con cuatro de los principales portagonistas: Raquel Martínez, Jesús López-Tercero, Santiago Nuñez y Rafa del Río. Todos ellos se han conocido, por azar, durante el proceso de rodaje de esta película y han acabado siendo amigos.


Los actores

Raquel Martínez, que tenía experiencia en otros cortos y también canta en el Coro Oretania, dice que se embarcó en este proyecto porque le gusto y confió en lo que Tomás García Baringo tenía en mente a la hora de llevar a buen puerto esta película. Para ella, su personaje –la prostituta Vanessa- “tiene mucha fuerza”, algo que los espectadores podrán comprobar cuando vean el largometraje. “Vanessa no lo ha pasado bien en su vida, pero es muy fuerte y tiene un lado romántico que me gustó mucho desarrollar”, afirma y concluye diciendo que “realmente persigue el amor de su vida”.
Para Jesús López-Tercero –en el papel de Rafael Maldonado-, que en su juventud estuvo estudiando arte dramático en Madrid y que abandonó por motivos profesionales, éste es su mejor trabajo. Lo expresa así: “Lo único que he hecho hasta ahora, mi mejor interpretación”. López-Tercero no es un neófito en el mundo de la actuación, ya que, tras jubilarse, retomó aquel espíritu juvenil y ha participado en varios cortometrajes de directores locales. Él asegura que es “plastilina que el director debe moldear” y que García Baringo ha sabido hacerlo mejor que nadie hasta ahora.
Por su parte, Santiago Nuñez –Andrés de mayor- fue de los últimos en incorporarse, animado por su amigo Jesús López-Tercero, al equipo de “Azar, los dados de Dios”, y a pesar de que no tenía ninguna experiencia en actuar delante de una cámara, ha disfrutado mucho y le gustaría repetir. “Intenté ser natural”, afirma. “He tenido la suerte de que Tomás (García Baringo) tiene facilidad para enseñar y te dice exactamente lo que quiere, él hizo que nuestro trabajo fuera fácil”, asegura.
Por último, Rafa del Río –el malo-, que ya trabajó en el anterior cortometraje de García Baringo, “No smoking, fumar puede matar”, dice que su personaje “es oscuro, un tipo pasional movido por unas motivaciones tan oscuras como él”, aunque reconoce que ha sido “divertido interpretarlo”. Repite papel de malo y sobre este asunto, Del Río lo explica así: "Creo que tengo querencia por este tipo de personajes: feos, malos, siniestros, casi obscenos. Debe ser porque estoy cansado de ser tan majete en la vida real”.


Un gesto que puede cambiar tu vida

El propio director habla maravillas de sus actores: “Son tan buenos que no hizo falta estar pendiente de ellos, en cada plano daban lo mejor de sí mismos”. García Baringo reconoce que “la labor de dirigirlos era más bien de puntualizarlos”. Y todos muestran su acuerdo cuando el director dice: “Desde el primer día somos amigos más que director y actores”. Hasta aquí la parte positiva de la palabra “azar”: un buen día, unos desconocidos se presentan entre ellos y acaban formando una gran familia para contar una historia sobre la negatividad que también tiene esa palabra que da título a la película.
Porque “Azar” es una historia sobre cómo un simple gesto puede cambiar tu vida para siempre. En este caso es un error en un número al marcar un teléfono. De repente, la vida del protagonista gira hacia un rumbo que no era él que él pretendía. Realmente no es una historia sobre la mala suerte, si no de que no somos conscientes de lo trascendentales que son los movimientos, hasta el más insignificante, que vamos dando en la vida.
Esta vertiente negativa de la palabra “azar” la podrán ver reflejada en la película, cuyo tráiler ha sido visto por más de 1.300 personas desde el 21 de noviembre, fecha en la que García Baringo lo subió a You Tube, que se estrena este martes en los Cines Las Vías, dentro del Festival de Cine de Castilla-La Mancha. Su director y productor nos informa de que la película estará disponible en breve en la página webwww.dejaquetecuente.es. Les deseamos suerte. Buena suerte.
Publicado en: http://www.crdiario.com/noticia.php/azar-busca-su-buena-suerte