Acabo de ver la película y me ha dejado asombrado el magnífico y ansiado final. Debo decir de antemano que no soy amigo del cine de terror, aunque sí he leído bastante a King, en cuya novela se basa la historia (aunque no haya leído precisamente este título) y a Lovecraft. Durante toda la película he estado pensando: ¿qué sentido tiene esta película? Y lo explico. Frank Darabont es autor de dos joyitas del reciente cine mundial: "Cadena perpetua" y "La milla verde", y me ha extrañado muchísimo que se haya embarcado en un proyecto que hasta dos terceras partes del filme tiene más parecido con alguno de los fiascos de Shyamalan (véase "El incidente"), que con el cine inteligente que suele derrochar Darabont.
Por eso, a estas alturas, ¿qué sentido tiene una película sobre invasores extraños que han llegado a la tierra a través de una puerta hacia el más allá que ha sido activada por científicos que trabajan para el ejercito? Ninguna. Pero llegado el final de la película, me he dado cuenta de que tampoco para Darabont tenía sentido esa historia: es una vulgar excusa para pulsar la condición humana. En este filme se muestra cómo se comporta el ser humano cuando, temiendo un peligro que desconoce y que le asusta, se deshumaniza y culpa a los demás de sus miedos. No sé porqué pero pienso que toda la película está encaminada a hacer sensato y creible el tremebundo final, donde el protagonista grita desconsolado tras lo sucedido.
Por eso, solamente por el final, la película merece mi atención y me ha gustado. Hay que ser muy valiente para atreverse a filmar un final tan angustioso.
Por otro lado, coincido en que los bichos son de serie B, pero muy logrados, con un aire onírico que recuerda al universo lovecraftiano; la actuación de Marcia Gay Harden es magnífica, por el miedo que dan su actitud y sus palabras (aunque resulta un poco cargante); y hay que reconocer que la película se mete con todo el mundo: Dios, la iglesia, los creyentes, el ejercito, los científicos (la ciencia), la humanidad, en general. Parece que para Darabont sólo se salva Stephen King, quién le da los mejores argumentos para que el cree algunas de las mejores películas de los últimos años.
Por eso, a estas alturas, ¿qué sentido tiene una película sobre invasores extraños que han llegado a la tierra a través de una puerta hacia el más allá que ha sido activada por científicos que trabajan para el ejercito? Ninguna. Pero llegado el final de la película, me he dado cuenta de que tampoco para Darabont tenía sentido esa historia: es una vulgar excusa para pulsar la condición humana. En este filme se muestra cómo se comporta el ser humano cuando, temiendo un peligro que desconoce y que le asusta, se deshumaniza y culpa a los demás de sus miedos. No sé porqué pero pienso que toda la película está encaminada a hacer sensato y creible el tremebundo final, donde el protagonista grita desconsolado tras lo sucedido.
Por eso, solamente por el final, la película merece mi atención y me ha gustado. Hay que ser muy valiente para atreverse a filmar un final tan angustioso.
Por otro lado, coincido en que los bichos son de serie B, pero muy logrados, con un aire onírico que recuerda al universo lovecraftiano; la actuación de Marcia Gay Harden es magnífica, por el miedo que dan su actitud y sus palabras (aunque resulta un poco cargante); y hay que reconocer que la película se mete con todo el mundo: Dios, la iglesia, los creyentes, el ejercito, los científicos (la ciencia), la humanidad, en general. Parece que para Darabont sólo se salva Stephen King, quién le da los mejores argumentos para que el cree algunas de las mejores películas de los últimos años.
spoiler:
El final, pleno de tensión, está magníficamente filmado. Y sólo pensar en lo que puede estar pensando el protagonista, te angustia. Si hubieran tenido más paciencia... (la madre de todas las ciencias)